Consume lo más bello de mi alma
es muy difícil de quitar las venas encantadas
enredaderas de rosas de un abrazo eterno
espinas enteradas en mi carne
que no quiero quitar déjame deleitar
déjalas ahí las disfrutare junto a ti
drenare las pócimas amargas dejándolas en dos
en dos peces dulces que vuelan en el cielo nuboso
ayer estaba el invierno tan frio
que tuve que cobijarme con tus recuerdos
para no desquiciarme con el viento
para restaurar recordando el tiempo
insertaron pupilas revoltosas
revoluciones corneas milagrosas
nebulosas iris con forma de humo
fumarada que nutre mis huertos
no me culpes si devoro tu lengua
no me culpes si mi boca sabe a menta
no ocultes tu cuello que me alimenta
no lo quites que me consuela
lienzos con pigmentos carmesí
rasguñare la greda en sutiles dosis
amemos el despertar abrigados al dormir
despertemos al gritar
labios, vicios, aroma, besos entre el humo
quemaduras y el veneno zurcidos en uno
abrazos tiernos teñidos de color rojo
cabellos enredados enviciantés antojos
enredaderas de brazos cuidado que me sonrojo!
suave aroma que reparo mis sesos añosos
mi mejor licor eres tú
